Abstract
Abrazando el pasado y el presente y convertida en parte del futuro, la familia de las flautas dulces tiene todo un historial que nos muestra como con su sonido encantador, sedujo a personajes como el rey Enrique VIII quien llego a poseer 76 instrumentos de este tipo. Durante la era del barroco, figuras significativas de la música como George Fiedrich Hándel, Henry Purcell, Georg Philipp Telemann y Juan Sebastián Bach no pudieron resistir a sus encantos melódicos. Nacida y apreciada en el medioevo; olvidada el siglo pasado y recuperada y transformada con ojos puestos al futuro, la flauta dulce esta dejando una huella en el mundo contemporáneo, adquiriendo así un carácter universal y no como muchos lo han pensado erróneamente, un instrumento imperfecto y obsoleto. Conozcámosla.